Los Molinos Harineros
Las construcciones más llamativas dejadas
por el hombre en el Guadiana , y que mejor conservadas han
llegado hasta nuestros días, son los molinos harineros. Estos edificios
estaban construidos sobre el mismo cauce del río, asentando sus
cimientos sobre el lecho rocoso y emergiendo en medio de la corriente.
En el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida se puede contemplar un gran número
de piedras de moler, algunas de las cuales se sospecha que pudieron
estar accionadas hidráulicamente. No es descabellado pensar que hacia
el final de la presencia romana (siglo IV), cuando la región estaba
totalmente pacificada y escaseaban los prisioneros de guerra convertidos
en esclavos, la necesidad de harina para la población obligara a moler
aprovechando la energía del agua. |
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Los musulmanes dejaron testimonios de la
existencia de molinos hidráulicos en otras regiones ocupadas por ellos
durante largo tiempo. Es de suponer que el reino taifa de Badajoz
recurriera al río Guadiana para obtener su harina. La documentación posterior empieza a ser abundante. Encontramos noticias de molinos construidos en el siglo XIV, y en el siglo XVIII ya hay noticias de todos los que han llegado hasta nuestros días. Por tanto, se puede asegurar que todos estos molinos tienen al menos 300 años, y algunos puede que tengan más de 800. Sin embargo, dada su situación en pleno cauce, varias veces habrán sido destruidos por el agua durante las grandes crecidas. |
El primer elemento que interviene para aprovechar la energía del agua es el azud. El azud es un dique construido en posición oblicua a la corriente, de poca altura, que retiene el agua y la conduce hacia el molino. Normalmente hay un molino por azud, aunque en el tramo fronterizo encontramos las excepciones de un azud que sirve a tres molinos, y otros dos azudes que cada uno suministra agua a dos molinos. En el caso más general de un molino por azud, el molino suele estar situado junto a la orilla, donde acaba el azud. Los azudes están construidos con lajas de pizarra (la roca predominante en la zona) imbricadas entre sí, con mucha anchura en la base que se apoya en el lecho, y necesitaban ser reparados con frecuencia si el agua se llevaba las lajas de la parte superior. | ![]() |
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Los edificios de los molinos son
rectangulares, con el lado más largo perpendicular a la corriente. En
el interior del edificio, su piso está a una cota pocos centímetros
superior a la del azud, por lo que en las épocas en que no hay crecidas
se mantiene libre de agua. El piso está pavimentado con amplias lanchas
de pizarra. En la base de la pared situada del lado aguas arriba se
abren varios canales de entrada de agua, uno por cada muela, de modo que
el agua entra en ellos y circula bajo el piso del molino hasta el
mecanismo de molienda situado junto a la pared del lado aguas abajo. |
Todos los molinos tienen una puerta de unos
80 cm de anchura en la pared que mira hacia la orilla , una ventana de
tamaño suficiente para que pase por ella una persona en la pared
contraria, mirando hacia el centro del río, y algunas ventanas
estrechas, abocinadas, en la pared del lado aguas abajo. |
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Lo fundamental del edificio es que resista las grandes crecidas que se producen habitualmente cada año y llegan a cubrirlos por completo durante algunos días. Las paredes son de lascas de pizarra y mortero de cal, siendo frecuente que su grosor supere los 60 cm. Protegiendo la pared del lado aguas arriba suele haber amplios tajamares que desvían el agua hacia los lados. Por fuera de la pared del lado aguas abajo suele haber espaldones que la refuerzan. El techo es en bóveda. La cubierta superior tiene forma hidrodinámica para facilitar que el agua resbale sobre ella. No hay tejas, sino que está cubierta por una capa de mortero. En los puntos más altos del techo hay orificios que permiten que el aire salga por ellos cuando, durante las crecidas, el agua ya ha taponado la puerta y las escasas ventanas y sigue subiendo. De este modo no queda nada de aire en su interior cuando el agua los cubre por completo. Se evita así que se encierre una cámara de aire que presionaría la bóveda de dentro hacia fuera y la reventaría |
Fuentes del artículo: Terralia, Molinos Harineros, autor: Jacinto Gil Sierra Todas las fotografías del artículo son del molino que se encuentra en la Estación Meteorológica de la Barca, situada en el Guadiana y próxima a la localidad de Valdelacalzada (Badajoz). |